
La vida de la Beata María Encarnación Rosal, pionera de la educación femenina y mártir del exilio, está envuelta en hechos notables. El equipo de Investigación: Futuros Santos de Latinoamérica y el Caribe destaca estas curiosidades:
Fundadora del Primer Colegio Femenino en Costa Rica: A pesar de haber llegado a Costa Rica como exiliada, sin recursos y bajo amenaza de persecución, la Madre Encarnación fundó el primer colegio formal para mujeres en Cartago, demostrando que su misión era imparable.
La Incorruptibilidad y la Ciencia: El fenómeno de la incorruptibilidad de su cuerpo es tan llamativo que, incluso en los procesos de exhumación, se ha documentado que su piel y sus articulaciones han permanecido flexibles. La Iglesia lo presenta como un signo de la gracia divina, un misterio que desafía la explicación científica.
El Enlace Salesiano: Aunque su orden es la de las Betlemitas (reformada por ella), su trabajo y su espiritualidad de acción, fundación de colegios y el apostolado en favor de los pobres, tiene un fuerte eco de la espiritualidad de Don Bosco y la caridad activa.
Muerte por Accidente, No por Persecución: Su vida de exilio y persecución terminó de forma inesperada por una caída de caballo en Ecuador, cerca de la frontera con Colombia. Este hecho subraya que la santidad se vive en lo ordinario y que la preparación para la muerte debe ser constante.
El Espíritu de San Hermano Pedro: La Beata no fundó una nueva orden ex nihilo, sino que luchó por reformar y revivir el espíritu original de la Orden de los Hermanos de Belén, fundada por San Hermano Pedro de Betancourt. Su vida es un testimonio de fidelidad al carisma fundacional.
