Buenos días mi hermana, espero estés pasando un día increíble. Hoy vamos a darnos un tiempo para seguir cuidando de nosotras. Ayer platicábamos de lo importante que es tratarnos con cariño y dedicarnos un poco de tiempo. Parte de tener una buena relación con nosotras mismas también implica cuidar de nuestro cuerpo, mente y alma.
El día de hoy, de nuevo vamos a tener un reto muy práctico, pero que estoy segura nos encaminará en la dirección correcta. No sé si has tenido la oportunidad de alguna vez ver un tutorial de maquillaje o de cuidado de la piel en Youtube, pero hoy, nosotras vamos a ser las estrellas. Para completar el reto de hoy, te voy a pedir que te tomes unos minutos en la noche para hacer una pequeña rutina de cuidado de la piel. Si lavas tu cara con algún jabón en específico o usas alguna crema, traelas frente al espejo. Vamos a ir, paso por paso, haciendo nuestra rutina de todos los días, pero hoy, vamos a hacernos conscientes de los pasos que hacemos. Dile a tu reflejo en el espejo (el mejor expectador) qué crema usas o que jabón usas para el primer paso, cómo se llama el producto del paso número dos, ¿hay algo que hagas con algún aparato especial?
Todo lo que hagas, hazlo despacio, y ve platicándole a tu reflejo todo lo que haces. Cuando termines de hacer tu rutina, quédate mirando a tu reflejo por unos segundos. Ve lo hermosa que eres. Pídele al Señor que puedas verte con los ojos que Él te ve, amarte como Él te ama. Dale gracias al Señor por el regalo de la vida, de poder experimentar su amor y su misericordia. Te un espacio de diálogo con el Señor, este es el momento perfecto para ser honesta y dejarlo entrar más profundo a tu corazón.